Dolor de cabeza : ¿debemos preocuparnos?
Aquí tenéis algunos consejos para que podáis aprender las causas y síntomas de esos dolores de cabeza que a veces pueden tener vuestros hijos.
Síntomas
Migraña
Cefalea tensional
Cefalea en racimos
Cefalea crónica diaria
Cuándo consultar con el médico
Causas
Factores de
riesgo
Prevención
Las
cefaleas en los niños son muy frecuentes y, por lo general, no son graves. Al
igual que los adultos, los niños pueden padecer distintos tipos de cefaleas,
incluida la migraña o la cefalea relacionada con el estrés (cefalea tensional).
Los niños también pueden tener cefaleas crónicas en forma diaria.
En algunos casos, las cefaleas
en los niños se deben a una infección, a un nivel elevado de estrés o ansiedad
o a un traumatismo leve en la cabeza. Es importante prestar atención a los
síntomas de la cefalea de tu hijo y consultar a un médico si la cefalea empeora
o se produce con frecuencia.
Las cefaleas en los niños,
generalmente, pueden tratarse con analgésicos de venta libre y con algunos
cambios en el estilo de vida.
Síntomas
Los niños tienen los mismos tipos
de dolores de cabeza que los adultos, pero sus síntomas pueden diferir. Por
ejemplo, el dolor de la migraña en niños puede durar menos de 4 horas, mientras
que en adultos, las migrañas duran por lo menos 4 horas.
Las diferencias en los síntomas
pueden dificultar la identificación del tipo de cefalea en un niño,
especialmente cuando se trata de niños pequeños que no pueden describir los
síntomas. Sin embargo, en general, ciertos síntomas tienden a clasificarse con
mayor frecuencia en determinadas categorías.
Migraña
Las migrañas pueden provocar:
·
Dolor de cabeza
pulsante, punzante o similar a un martilleo
·
Dolor que empeora
con el esfuerzo físico
·
Náuseas
·
Vómitos
·
Dolor abdominal
·
Sensibilidad extrema
a la luz y al sonido
Incluso los bebés pueden tener
migrañas. Un niño que es demasiado pequeño para decirte qué lo hace sentir mal
puede llorar y tomarse la cabeza para indicar un dolor intenso.
Cefalea tensional
La cefalea tensional puede
provocar:
·
Opresión en los
músculos de la cabeza o del cuello
·
Dolor leve a
moderado, no pulsante, a ambos lados de la cabeza
·
Dolor que no empeora
con la actividad física
·
Cefalea que no está
acompañada de náuseas y vómitos, como suele ser el caso con la migraña
Los niños más pequeños pueden
dejar de jugar como siempre y tal vez quieran dormir más. Las cefaleas
tensionales pueden durar de 30 minutos a varios días.
Cefalea en racimos
Las cefaleas en racimos son
poco frecuentes en niños menores de 10 años. En general, las cefaleas en
racimos:
·
Se producen en
grupos de 5 o más episodios, que van de una cefalea día por medio a 8 episodios
por día
·
Consisten en dolor
intenso y punzante a un costado de la cabeza que dura menos de 3 horas
·
Están acompañadas de
lagrimeo, congestión moqueo, nerviosismo o agitación
Cefalea crónica diaria
Los médicos emplean la frase
«cefalea crónica diaria» para los dolores de cabeza tipo migraña y cefaleas
tensionales que se producen más de 15 días al mes. La cefalea
crónica diaria puede deberse a una infección, a una lesión menor en la cabeza o
al hecho de tomar analgésicos (medicamentos para aliviar el dolor), incluso sin
receta, con demasiada frecuencia.
Cuándo consultar con el médico
La mayoría de los dolores de
cabeza no son graves, pero busca atención médica de inmediato si los dolores de
cabeza de tu hijo:
·
Lo despiertan o no
lo dejan dormir
·
Empeoran o se
vuelven más frecuentes
·
Cambian la
personalidad de tu hijo
·
Aparecen después de
una lesión, por ejemplo, un golpe en la cabeza
·
Presentan vómitos
persistentes o cambios en la visión
·
Están acompañados de
fiebre y dolor o rigidez de cuello
Causas
Hay varios factores que pueden
provocar que tu hijo tenga dolores de cabeza. Estos factores son los
siguientes:
·
Enfermedad e
infección. Las enfermedades
comunes como resfríos, gripe, e infecciones en el oído o los senos paranasales
son algunas de las causas más frecuentes de dolores de cabeza en los niños. Las
infecciones más graves, como la meningitis o encefalitis, también pueden causar
dolores de cabeza, pero normalmente están acompañadas de otros signos y
síntomas, como fiebre y rigidez en el cuello.
·
Traumatismo
craneal. Los golpes y
moretones pueden causar dolores de cabeza. Aunque la mayoría de las lesiones en
la cabeza son menores, busca atención médica urgente si tu hijo tiene una caída
fuerte sobre la cabeza o se golpea fuerte en la cabeza. Además, llama a tu
médico si el dolor de cabeza de tu hijo empeora a un ritmo constante después de
una lesión en la cabeza.
·
Factores
emocionales. El estrés y la
ansiedad (probablemente provocados por problemas con los compañeros, los
maestros o los padres) pueden tener un rol importante en los dolores de cabeza
de los niños. Los niños con depresión pueden quejarse de dolores de cabeza,
especialmente si tienen problemas para reconocer los sentimientos de tristeza y
soledad.
·
Predisposición
genética. Los dolores de
cabeza, especialmente las migrañas, tienden a ser hereditarios.
·
Ciertos
alimentos y bebidas. Los
nitratos, un conservante que se encuentra en las carnes curadas como la
panceta, la salchicha ahumada y los perros calientes, pueden producir dolores
de cabeza, al igual que los aditivos de los alimentos, como el glutamato
monosódico. Además, demasiada cafeína, que se encuentra en las
gaseosas, los chocolates, el café y el té, puede causar dolores de cabeza.
·
Problemas en el
cerebro. Rara vez, un tumor o
absceso en el cerebro, o un sangrado en el cerebro puede provocar presión en
áreas del cerebro y causar dolores de cabeza crónicos o empeoramiento de los
dolores de cabeza. Sin embargo, normalmente en estos casos aparecen otros
síntomas, como problemas visuales, mareo y falta de coordinación.
Factores de
riesgo
Cualquier niño puede tener
dolores de cabeza, pero son más comunes en estos grupos:
·
Niñas después de
llegar a la pubertad
·
Niños que tienen
antecedentes familiares de dolores de cabeza o migrañas
·
Adolescentes más
grandes
Prevención
Lo siguiente puede ayudarte a
prevenir las cefaleas o a disminuir su intensidad en los niños:
·
Practica de
conductas saludables. Las
conductas que fomentan la buena salud en general también pueden ayudar a
prevenir las cefaleas en tu hijo. Estos cambios en el estilo de vida incluyen
dormir bien, realizar actividad física, consumir alimentos y refrigerios
saludables, beber entre cuatro y ocho vasos de agua por día y evitar la
cafeína.
·
Reduce el
estrés. El estrés y las
rutinas ajetreadas pueden aumentar la frecuencia de las cefaleas. Debes estar
alerta a las cosas que pueden provocarle estrés a tu hijo, como una dificultad
para hacer las tareas escolares o una relación complicada con sus pares. Si las
cefaleas de tu hijo están vinculadas con ansiedad o depresión, considera hablar
con un terapeuta.
·
Mantén un
diario de cefaleas. Un diario
puede ayudarte a determinar qué le provoca las cefaleas a tu hijo. Anota cuándo
comienzan las cefaleas, cuánto duran y qué le produce alivio.
Registra
la respuesta de tu hijo a los medicamentos contra las cefaleas. Con el tiempo,
las cosas que anotes en el diario de cefaleas deberían ayudarte a comprender
los síntomas de tu hijo para poder tomar medidas preventivas específicas.
·
Evita los
factores desencadenantes de las cefaleas. Evita bebidas o comidas, como las que contienen
cafeína, que parecen desencadenar las cefaleas. El diario de cefaleas puede
ayudarte a determinar qué desencadena las cefaleas de tu hijo para saber qué
debes evitar.
Sigue las indicaciones del médico. El médico puede recomendarte medicamentos
preventivos si las cefaleas son intensas, se producen todos los días e
interfieren con el estilo de vida normal de tu hijo. Determinados medicamentos
tomados en intervalos regulares —como determinados antidepresivos o
anticonvulsivos— pueden disminuir la frecuencia y la intensidad de las cefaleas
Fuente: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/headaches-in-children/symptoms-causes/syc-20352099

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